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Hora de apoyar a la Organización Mundial de la Salud OMS. Declaración de la sociedad civil

El brote sin precedentes del coronavirus vuelve a colocar a la OMS en el centro de la acción pública global en salud. Expertos independientes en salud global de todo el mundo han resaltado  la actuación  de la OMS en la gestión  de esta crisis  mundial  de salud pública,  tanto en términos de transparencia como de oportunidad de las recomendaciones y decisiones.

 Esta no es un asunto trivial, dadas las fuertes críticas  que recibió  por  su gestión  de las últimas crisis: la del ébola en África occidental  en 2014 y 2015, la pandemia  de gripe H1N1 en 2009 y el brote de SARS de 2003. Esta organización, única dentro de la ONU, ha dado un gran paso adelante en el desempeño como agencia coordinadora en salud global.

Las graves acusaciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sus campañas vergonzosas amenazando con retener los fondos de la OMS, solo pueden ser entendidas  como una  forma  de buscar culpables  por  su irresponsabilidad y su incapacidad  para  prevenir  y gestionar  la  crisis.  Condenamos  este  ataque  inaceptable  e  infundado  contra  la  OMS, particularmente en una situación  tan crítica como la actual, que requiere  de solidaridad.

Somos  de la opinión  de que los gobiernos, incluido  el de los Estados  Unidos,  deberían  de preocuparse más por garantizar que todo el personal  de salud y aquellas otras personas  que prestan servicios públicos en primera línea en estos momentos difíciles reciban equipos de protección personal. El preocupante estado del sistema de salud pública en los Estados Unidos no tiene absolutamente nada que ver con las acusaciones  fantasmas  que el presidente de este país ha planteado contra la OMS.

La OMS no es perfecta y es necesario fortalecer sus funciones científicas, normativas y de orientación política. Con demasiada  frecuencia, las consideraciones diplomáticas silencian  lo que debería ser una respuesta  independiente y fuerte  por parte de la OMS, denunciando que los Estados miembros no siguen sus consejos  y recomendaciones basados en la ciencia. Dado que la OMS se basa únicamente en el "poder blando" y en sus habilidades diplomáticas para convencer a los  Estados  miembros a trabajar  de forma  conjunta y compartir información crucial  en epidemias y emergencias de salud pública  de interés  internacional, la cooperación de estos Estados con la OMS es básicamente voluntaria  e inexigible. Las responsabilidades y derechos  de los gobiernos nacionales  que se enfrentan  a una emergencia de salud pública se describen en  el  Reglamento  Sanitario  Internacional (RSI,  2005).  Una  vez  que  termine   la pandemia,  el RSI puede  necesitar  una revisión  basada  en la experiencia  y, a su vez, será necesaria una evaluación de cómo la OMS y sus estados miembros manejaron  la emergencia de salud pública Covid-19.

Es hora de que todos los Estados miembros de la OMS comprendan el inmenso valor de la organización para abordar  de manera integral  los desafíos de salud que tenemos  por delante debido  al cambio  climático y otras  amenazas, en lugar  de utilizar  sus propios  errores  como una  excusa  para  debilitar  aún  más  el papel  de liderazgo  de la organización en  su  rol  de salvaguardar  la salud mundial.

En 2017, durante  la elección  del nuevo Director  General de la OMS, el Centro de Salud Global de Ginebra (G2H2)  facilitó  la redacción  y publicación de un mensaje  conjunto de la sociedad civil ".

 La OMS que queremos y el liderazgo  que la OMS necesita . Declaramos lo siguiente:

  • Tiene un liderazgo fuerte y creíble en salud global, adopta un enfoque  basado en los derechos  humanos  y promueve la atención  primaria  integral.
  • Es una voz líder que promueve la “Salud para Todos” entre los actores  internacionales y multilaterales, y toma una posición  valiente en favor de la salud pública frente  a las acciones potencialmente dañinas que otras entidades  llevan a cabo, como en el campo del Acceso a Medicamentos Esenciales y los Derechos  de Propiedad  Intelectual;
  • Está  bien  gobernado  en  los  tres  niveles  de  la  organización,  con  procesos claros  y coherentes  de   interacción  transversal  entre   sus   departamentos  relevantes   en  temas específicos, y con rigurosa  transparencia en los procesos;
  • Establece prioridades y decide la implementación de la estrategia  desde una perspectiva de salud pública global, en lugar de guiarse por los intereses  y prioridades de los donantes individuales;
  • Revitaliza el protagonismo y el compromiso de los Estados miembros con la salud pública, incluyendo el aporte de suficientes contribuciones no asignadas a temas específicos y protegiendo adecuadamente a la organización de la influencia  de intereses  privados;
  • Tiene la capacidad de desempeñar su papel fundamental en el establecimiento de normas  aprovechando una investigación científica  y biomédica basada en la evidencia  y brindando una buena orientación a los Estados Miembros para detectar  riesgos  potenciales para la salud, utilizando  herramientas y estrategias  efectivas  en sus diferentes contextos;
  • Afirmar la relevancia de su estatus como la más alta autoridad mundial sanitaria en el establecimiento de políticas  de salud, utilizando  sus resoluciones e instrumentos vinculantes para cumplir con el Artículo 19 de su Constitución. La OMS debe estar preparada  para ayudar a los gobiernos a implementar las decisiones y prioridades clave de la OMS como legislación vinculante  y, cuando  sea necesario,  estipular  que ciertas  normas  deben prevalecer  sobre  las reglas u otros  intereses  comerciales o financiero.
  • Reconoce   y  acepta   a  las  organizaciones  de  la  sociedad   civil   de  interés   público, reconociendo el valor  de su papel en el cumplimiento del Artículo  1 de su Constitución (el "logro  para todas las personas  del más alto nivel posible  de salud")  en su interacción con los Estados Miembros en diferentes niveles 

Todo esto sigue  siendo  válido,  lo mismo  que nuestra  declaración  sobre  "el liderazgo  que la OMS necesita" que aparece en el mismo documento. Desde la elección del Dr. Tedros, los miembros del G2H2 y otras organizaciones de la sociedad civil de interés público  han seguido y  comentado  críticamente  el  trabajo  del  nuevo  liderazgo  de  la  OMS.  Hemos  apoyado plenamente a la OMS  como  la autoridad  sanitaria  internacional de  todas  las  personas,  e igualmente. hemos criticado  a la OMS cuando ha sido necesario.  Y continuaremos haciéndolo.

Pero hoy, en el momento álgido de la crisis de Coronavirus, viendo como la OMS y su personal toman  el liderazgo  en todos  los niveles  para dar una respuesta  de salud pública  mundial,  de una manera  absolutamente diligente  y creíble,  nuestro  mensaje  a los colegas  de la sociedad civil, a la comunidad mundial  de salud pública y a todos los líderes políticos  es simple:

Este es el momento de insistir en el multilateralismo, la solidaridad y la formulación de políticas de salud basadas en la evidencia a nivel mundial y nacional. Esta es la hora de apoyar  a la OMS.

Miembros de Geneva Global Health Hub

The WHO we want and the leadership WHO needs. A message from civil society (March 2017) http://g2h2.org/posts/nextdg/