Cuarenta años después, Asha Ismail es la voz testimonial de una dramática realidad que todavía sigue arraigada en varios continentes: más de 200 millones de niñas y mujeres sufren esta realidad, lo que convierte a la Mutilación Genital Femenina  en el problema de salud mundial de mayores dimensiones provocado por la mano del hombre.

Avances sociales y legislativos en África sobre la Mutilación Genital Femenina

 Afortunadamente  los avances sociales y legislativos en África han sido enormes en los últimos años. El Parlamento de la Unión Africana (de carácter consultivo y no jurídico) ratificó en 2016 la prohibición de la ablación en todo el continente. Pero su práctica continúa  al menos en una veintena de países de la franja de Sahel, desde Somalia hasta Senegal. La misma Somalia tiene el triste honor de tener un altísima tasa de mutilaciones, un 98%. Su constitución lo prohíbe, pero sus leyes no han ratificado la prohibición expresa sobre la Mutilación Genital Femenina.
Pero hay otros casos positivos como los de Burkina Faso. 1991, Burkina Faso modificó su Constitución para adaptarla a la Declaración Universal de Derechos Humanos, garantizando la igualdad entre las personas, sin discriminación de ningún tipo. Desde 1996 cuenta con una legislación específica que penaliza su realización, con penas mayores para el personal sanitario o paramédico, o ser cómplice de la práctica de la MGF.
medicusmundi trabaja desde 1975 en Burkina Faso tratando de mejorar la Salud Sexual y Reproductiva, especialmente de las mujeres. Con este objetivo, una ginecologa y una matrona desarrollan el proyecto de incluir en los currículos de formación del personal sanitario, especialmente matronas, el enfoque de derechos y de genero, lo cual tendrá un papel relevante en la lucha contra la Mutilacion Genital femenina. También se ha editado una guía de salud sexual y reproductiva en Francés dirigida al personal sanitario local

Motivos por lo que se practica la MGF

 Los motivos que lleva a practicar la mutilación genital femenina son factores sociales, culturales y algunos apuntan a religiosos para justificarlo, aunque ninguna religión ha mencionado esa práctica en ningún escrito.
1.    La MGF se practica como aceptación social y para evitar ser rechazado por la comunidad. La tradición hace que se perpetúe y que se evite questionarla.
2.    La MGF se considera parte de la educación como preparación para la vida adulta. Tiene como objetivo asegurar la virginidad antes del matrimonio y la fidelidad después. También aumenta las posibilidades de encontrar marido.
3.    La MGF significa pureza, recato. Se asocia con modelos de feminidad preconcebidos
4.    Los líderes comunitarios y religiosos, los circuncidadores, parte del personal sanitario local contribuyen al mantenimiento de estas prácticas. Unos por poder y deseo de sometimiento de la mujer, otros por dinero.
5.    La falta de información y  educación con respecto a temas sanitarios y sociales.

Penas de cárcel y multas contra la práctica de la ablación
 
Las penas en según qué país africano van desde cuantiosas multas equivalentes a 1.000 € , hasta cárcel permanente en caso de fallecimiento de la menor. Este factor hace desistir contra  la práctica de la ablación.  Pero el verdadero trabajo se tiene que hacer en cascada desde las instituciones públicas, con formación e información, desde las estructuras de poder locales, con líderes comunitarios y religiosos, desde las escuelas donde las niñas entiendan lo que realmente significa para su futuro. Y por supuesto el papel del hombre aquí es fundamental. Tan fácil como No casarse con una mujer mutilada. Toda la sociedad tiene que apoyar la eliminación de esta forma extrema de violación de los derechos de las niñas y de las mujeres, y una amenaza grave para su salud.

¿Qué se hace en España para frenar la mutilación genital femenina?

Esta forma de violencia de género, la Mutilación Genital Femenina  ha viajado con los emigrantes . En España muchas mujeres y niñas han sido mutiladas en origen, y se calcula que unas 17.000 que ya han nacido aquí están en riesgo portencial de padecer la ablación. Según la antropóloga Adriana Kaplan, el camino es formar a personal sanitario de Atención Primaria, especialistas en ginecología, trabajadores sociales y educación para que, junto con las familias, desarrollen un trabajo coordinado de prevención contra la ablación. Además, España dispone de un Protocolo para la Prevención y Actuación ante la Mutilación Genital Femenina dirigido  a profesionales de diferentes ámbitos para acercarles esta realidad y que conozcan cuál es su responsabilidad y los pasos a seguir si se encuentran ante una niña o mujer en situación de riesgo de sufrir una mutilación, o cuando esta ya se haya producido.
Asha Ismail desde su organización Save a Child, save a generation, trabaja desde hace veinte años para dar a conocer la realidad de millones de niñas y mujeres en el mundo a través de su experiencia.