La Unión Europea se ha fundado sobre los principios de igualdad y no discriminación (todos los derechos humanos, incluyendo los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales). Pero demasiadas personas siguen sufriendo discriminaciones y desigualdades en toda la Unión, incluyendo formas interseccionales y múltiples de discriminación en todos los aspectos de sus vidas*. En el actual clima político, es ya una imperiosa necesidad que las instituciones de la UE adopten, con fortaleza y resolución, acciones relevantes y urgentes para abordar esta realidad.

Ahora que los y las líderes de la Unión Europea están decidiendo sus prioridades para el periodo 2024-2029, hacemos un llamamiento para que aseguren que la igualdad y la no discriminación sean consideradas prioridades centrales en el programa de trabajo de la UE para los próximos cinco años. Solo así se podrá responder realmente a preocupaciones cruciales de las personas que viven en la Unión.

La ambiciosa agenda para la Unión de la igualdad y el nombramiento de la primera comisaria europea para la igualdad, han logrado, en los últimos cinco años, aumentar la visibilidad y las actuaciones en torno a la igualdad y la no discriminación. Esto ha conducido a un progreso sin precedentes en el desarrollo de políticas de igualdad y no discriminación en toda la UE. Entre dichos progresos están la adopción de iniciativas importantes como la Directiva europea contra la violencia hacia las mujeres, las primeras estrategias para la igualdad de género y la igualdad de las personas LGBTIQ, el Plan de Acción de la UE Antirracismo, el Libro Verde sobre el Envejecimiento, el Plan de Acción sobre Integración e Inclusión, una nueva estrategia para reforzar la aplicación de la Carta de los Derechos Fundamentales en la UE, o la consolidación de la Estrategia sobre los derechos de las personas con discapacidad y del Marco estratégico de la UE sobre las personas gitanas.

En la crítica coyuntura actual, es vital que la UE siga priorizando sus esfuerzos para garantizar sus valores fundacionales de igualdad y no discriminación, para impulsar avances en todo este conjunto de actuaciones, incluyendo la agenda para la Unión de la Igualdad, y para asegurar el enfoque interseccional de dicha agenda. En caso de no hacerlo, se comprometerían gravemente los progresos logrados y se daría un peligroso retroceso. 

Por todo ello, hacemos un llamamiento a las y los líderes de la UE para que den los siguientes pasos:

• Nombrar a la Comisaria de Igualdad y Derechos Fundamentales, asegurando que su mandato tenga la autoridad para consolidar la agenda dela Unión de la Igualdad y designando a una candidata de demostrado compromiso con la igualdad.
• Reforzar la agenda de la Unión Europea para la igualdad, incluyendo nuevas estrategias para abordar cuestiones aún no cubiertas, integrándola en todas las estrategias de las diversas áreas políticas y desarrollando las estrategias de igualdad existentes, como la Estrategia de Igualdad de Género, la Estrategia para la igualdad de las personas LGBTIQ, el Plan de Acción de la UE Antirracismo, el Plan de Acción sobre Integración e Inclusión, la Estrategia sobre los derechos de las personas con discapacidad y el Marco estratégico de la UE para la igualdad, la inclusión y la participación de la población gitana.
• Garantizar que el próximo presupuesto de la UE incluya sólidas líneas de financiación destinadas a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en favor de la igualdad y la no discriminación.
• Garantizar que los objetivos de igualdad y de no discriminación formen parte de las prioridades de la UE en el ámbito de cooperación internacional y de las actuaciones exteriores y humanitarias.
• Mantener el actual estatuto de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo y no permitir que se debilite su mandato.
• Establecer en el Consejo un organismo dedicado a la igualdad en la UE y adoptar compromisos concretos para la aplicación de estrategias para la igualdad en los Estados miembros.
• Establecer una nueva Dirección General de Igualdad y Derechos Fundamentales, fortaleciendo así la capacidad de la Comisión para diseñar y supervisar normativas y políticas para la igualdad y la no discriminación.
• Renovar y promover los mandatos de las y los coordinadores de la Comisión que trabajan en temas de igualdad, asegurando que pongan el foco en la interseccionalidad durante su periodo de actuación.
• Conceder al grupo de trabajo sobre igualdad de la Comisión un sólido mandato y garantizar que trabaje con transparencia y consultando y cooperando estrechamente con las organizaciones y redes de la sociedad civil.

143 organizaciones de la sociedad civil (abre el PDF adjunto para leer el listado de asociaciones y el llamamiento) con una sólida experiencia de trabajo en favor de igualdad y en representación de grupos de personas especialmente expuestas a la discriminación en toda la UE, difundimos este llamamiento a modo de testimonio de nuestra solidaridad mutua, e instamos a las y los líderes y organismos de la UE a que garanticen que las personas más concernidas por las políticas y normativas de la UE sobre igualdad y no discriminación puedan implicarse en su desarrollo e implementación.