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Entornos saludables y atención primaria en salud. Frontera norte de Ecuador (Borbón)

Apenas hay carreteras. El transporte se hace por el río, lleva mucho tiempo —entre dos horas y dos días desde la cabecera parroquial en invierno, cuando hay agua suficiente— y es caro. El Área de Salud Borbón tiene cerca de 27.000 habitantes, muy dispersos, la mayor parte negros descendientes de ex esclavos o trabajadores de las plantaciones cafetaleras y las minas de oro del sur de Colombia; indios chachis, que habitan en las zonas de más difícil acceso del río Cayapas, y población inmigrante.

Estas comunidades han permanecido largo tiempo al margen del sistema nacional de salud público. Sus problemas de salud son, en su mayoría, evitables y muchos de ellos relacionados con el agua. Estas comunidades, por su aislamiento geográfico o por recortes presupuestarios, han permanecido al margen de las actuaciones del Ministerio de Salud Público (MSP). Carecen de servicios de agua y de saneamiento básico ―los desechos sólidos son depositados directamente en las márgenes de los ríos, cuya contaminación se ha incrementado con la actividad minera ilegal a gran escala― y las unidades de salud del MSP no disponen de personal capacitado ni espacios para atender a la población, estando también faltos de equipos, insumos y medicamentos. Los problemas de salud de la zona, son, en su mayoría, evitables. En muchos casos están relacionados con la contaminación del agua ―que se acarrea del rio para los usos domésticos, incluido beber y cocinar― y/o se asocian a necesidades básicas insatisfechas: paludismo, enfermedades diarreicas, parasitosis, malnutrición, elevada mortalidad materna e infantil. Los esfuerzos realizados en los últimos años han disminuido la incidencia de estas patologías, sin haber mejorado el aspecto socio-económico de estas comunidades, por lo cual, el mínimo descuido por el Sistema de Salud hace que éstas emerjan y reemerjan con igual o mayor intensidad que antes. La propuesta se basa en una visión integral de la salud donde se prioriza la participación comunitaria, el diálogo permanente y el seguimiento de los problemas de salud de las comunidades, respetando la cultura de los distintos grupos étnicos. Para ello, nuestra contraparte, el CECOMET, con amplia experiencia en la zona, desarrollará una serie de actividades para fomentar la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el fortalecimiento de la equidad de género, mediante acciones que permitan a la mujer tener una participación más equitativa y que contribuya a un mejor acceso a la salud propia y de su familia, así como a una vida con menos violencia.