Mutilación Genital Femenina (MGF): reconstruyendo su dignidad
Asteazkena, 6 otsaila 2019La muerte de Deeqa Dahir Nuur, una niña somalí de 10 años que sufrió una hemorragia tras ser sometida a la Mutilación Genital Femenina --y la primera confirmada desde hace varios años en un hospital--, saltó este verano a la prensa internacional descorriendo nuevamente el velo de una práctica cruenta a la que urge poner fin.
El planeta entero clama ya contra la barbarie de la MGF. Y aquí tuvimos la ocasión de ver cómo una voz cualificada de la lucha contra las mutilaciones era oída en los Premios Princesa de Asturias, que eligió para su premio de Cooperación a Nice Nailantei Leng'ete, activista masai que en su niñez huyó de la ablación y hoy lucha por erradicar la MGF. Según la revista Times, una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Nuevo estudio sobre la Mutilación Genital Femenina
Un nuevo estudio sobre la práctica de la mutilación genital femenina (MGF) revela que se ha reducido paulatinamente en los últimos años: ha disminuido la prevalencia de un 67,6% a un 15,8% en las dos últimas décadas en África (según acaba de publicar la revista ‘BMJ Global Health’). La noticia nos llena de esperanza ante la erradicación de esta práctica que afecta a la integridad física y psíquica de las mujeres, y aniquila su placer sexual.
Aunque somos conscientes de que no existen datos fiables y de que es difícil estimar el número de niñas que siguen muriendo en la actualidad a causa de la mutilación genital femenina debido a que se lleva a cabo en la clandestinidad, especialmente en las zonas rurales. Sólo nos enteramos de los pocos casos que se atreven a buscar tratamiento médico en las ciudades, como ocurrió con la pequeña somalí Deeqa.
Avances en África
Lo cierto es que los avances sociales y legislativos en África han sido enormes en los últimos años. El Parlamento de la Unión Africana (de carácter consultivo y no jurídico) ratificó en 2016 la prohibición de la ablación en todo el continente, aunque la práctica continúa al menos en una veintena de países de la franja de Sahel, desde Somalia hasta Senegal. La misma Somalia (de la que era originaria Deeqa) tiene el triste honor de tener un altísima tasa de mutilaciones, un 98%. Su constitución lo prohíbe, pero sus leyes no han ratificado la prohibición expresa sobre la Mutilación Genital Femenina.
El último país en adherirse a la prohibición ha sido Sierra Leona, con cerca de un 90 % de mujeres y niñas que han sufrido ablación. Desde medicusmundi confiamos que esta nueva ley adoptada por el parlamento de Freetown mantenga a las niñas durante más tiempo en el colegio y se prolongue así su periodo de educación.
El caso de Burkina Faso (donde medicusmundi trabaja desde 1975 tratando de mejorar la Salud Sexual y Reproductiva de las mujeres) también es muy positivo. En 1991 modificó su Constitución para adaptarla a la Declaración Universal de Derechos Humanos, garantizando la igualdad entre las personas, sin discriminación de ningún tipo. Desde 1996 cuenta con una legislación específica que penaliza la realización de la MGF, con penas mayores para el personal sanitario o paramédico, y otras por el hecho de ser cómplices.
medicusmundi en Burkina Faso
¿Cómo estamos trabajando en estos países? La línea estratégica de medicusmundi se aborda principalmente desde la reparación de las secuelas y desde diferentes perspectivas: el ámbito médico, el familiar y social, y también el relacionado con la religión. La idea es contar con el conjunto de la población, ya que se está comprobado que los cambios de mentalidad positivos llegan con la correcta información y comprensión de mujeres y hombres, no con la imposición. Para llegar al mayor número de aldeas posibles y en colaboración con el equipo provincial de la mujer, la información se da a conocer a través emisiones radiofónicas y anuncios difundidos a través de radios locales, donde se difunden las actividades que se van a llevar a cabo.
Así fue como Noelie Ouedraogu, víctima de la ablación a la edad de 6 años, se enteró de la campaña de reconstrucción del clítoris y de las actividades de concienciación. Y así fue como la mujer llevó también a su marido para que comprendiese…Hoy los dos están de acuerdo en una cosa: sus hijas no pasarán por lo mismo.
Actividades de concienciación
Las actividades realizadas en estas campaña de sensibilización, (teatro y cine-fórum, emisiones radiofónicas) han facilitado la difusión del mensaje de Tolerancia Cero hacia esta práctica inadmisible, y también han permitido que llegue a un altísimo número de personas la información sobre las nefastas consecuencias en la salud física y emocional de la mujer, así como la posibilidad de intervención quirúrgica de las fístulas obstétricas cuando se produzcan. Se contribuye con todo ello a un cambio de comportamientos que evitará que se vulneren los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, para lo cual se ha hecho hincapié en buscar la complicidad en estas acciones de diferentes grupos de las comunidades: líderes religiosos y tradicionales, trabajadores sociales y de la salud pública, ejecutoras de escisiones, jóvenes de todos los entornos, jefes de familia, mujeres en general...
Las actividades de divulgación llegan a todas las categorías socioculturales de las comunidades destinatarias. Las autoridades administrativas, los dirigentes consuetudinarios y religiosos, los jóvenes y las mujeres participan en actividades para promover la lucha contra la práctica de la mutilación genital femenina. En la ejecución de las actividades de sensibilización se tienen en cuenta las ocupaciones y la disponibilidad de todos los estratos sociales en las aldeas identificadas. En el cine-forum, con la proyección de la película “Ánima”, se abordan temas como la mutilación genital femenina y sus consecuencias: la atención médica, la marginación y los derechos humanos y se discuten con la audiencia. Se observa una participación activa de hombres y mujeres en la mayoría de aldeas afectadas.
Formación del personal sanitario
Con respecto al personal sanitario (enfermeros, comadronas) que las atiende, hay un período formativo en los centros de salud en el ámbito de la identificación y derivación adecuada de casos de secuelas y de fístulas obstétricas con posibilidad de ser reparadas quirúrgicamente. En estas sesiones de formación de personal se ha incluido el enfoque de género y de derechos humanos, ya que el abordaje del problema exige aproximarse a él no como un problema exclusivo de salud, sino como una vulneración de los derechos de las mujeres. Como apoyo, cuentan con una guía que medicusmundi también ha editado sobre la salud sexual y reproductiva en francés dirigida al personal sanitario local, “ Genre et Santé Sexuelle et Reproductive”.
Tiemasse Hein, matrona y responsable de la Maternidad de Hospital Universitario Yagado Ouedraogo, sabe lo que sufren estas mujeres y lo importante que es para ellas la reconstrucción de sus órganos genitales. Pero hay que convencerlas porque tienen miedo: “Algunas no quieren que su familia lo sepa, otras vienen con su familia a reconstruir su dignidad. La escisión no está abandonada, pero desde que se habla de Tolerancia Cero, ha disminuido. Continúa, pero no como antes. Todo el mundo sabe que está prohibido y que te pueden denunciar”
Estas actividades para el tratamiento de las secuelas de las MGF/E y la prevención han supuesto una mejora de las condiciones de vida de estas mujeres y de sus familias. La difusión de los servicios públicos de salud a los que pueden acudir las afectadas por la MGF ha permitido que muchas más mujeres tengan acceso a ellos. Y a la vez han ayudado a visibilizar los problemas ligados a esta práctica entre la población en general.
Agenda 2030
medicusmundi considera a la Mutilación genital femenina una forma de violencia hacia las mujeres que mantiene y acrecienta las desigualdades de género, constituye un problema para el conjunto de la sociedad y es un claro obstáculo para su desarrollo. Por eso, pedimos a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y acabar con la Mutilación Genital Femenina para 2030.
¿Quieres saber lo que siente una mujer mutilada? Asha Ismail te lo explica