Hora de apoyar a la Organización Mundial de la Salud OMS. Declaración de la sociedad civil
Astelehena,13 apirila 2020El brote sin precedentes del coronavirus vuelve a colocar a la OMS en el centro de la acción pública global en salud. Expertos independientes en salud global de todo el mundo han resaltado la actuación de la OMS en la gestión de esta crisis mundial de salud pública, tanto en términos de transparencia como de oportunidad de las recomendaciones y decisiones.
Esta no es un asunto trivial, dadas las fuertes críticas que recibió por su gestión de las últimas crisis: la del ébola en África occidental en 2014 y 2015, la pandemia de gripe H1N1 en 2009 y el brote de SARS de 2003. Esta organización, única dentro de la ONU, ha dado un gran paso adelante en el desempeño como agencia coordinadora en salud global.
Las graves acusaciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sus campañas vergonzosas amenazando con retener los fondos de la OMS, solo pueden ser entendidas como una forma de buscar culpables por su irresponsabilidad y su incapacidad para prevenir y gestionar la crisis. Condenamos este ataque inaceptable e infundado contra la OMS, particularmente en una situación tan crítica como la actual, que requiere de solidaridad.
Somos de la opinión de que los gobiernos, incluido el de los Estados Unidos, deberían de preocuparse más por garantizar que todo el personal de salud y aquellas otras personas que prestan servicios públicos en primera línea en estos momentos difíciles reciban equipos de protección personal. El preocupante estado del sistema de salud pública en los Estados Unidos no tiene absolutamente nada que ver con las acusaciones fantasmas que el presidente de este país ha planteado contra la OMS.
La OMS no es perfecta y es necesario fortalecer sus funciones científicas, normativas y de orientación política. Con demasiada frecuencia, las consideraciones diplomáticas silencian lo que debería ser una respuesta independiente y fuerte por parte de la OMS, denunciando que los Estados miembros no siguen sus consejos y recomendaciones basados en la ciencia. Dado que la OMS se basa únicamente en el "poder blando" y en sus habilidades diplomáticas para convencer a los Estados miembros a trabajar de forma conjunta y compartir información crucial en epidemias y emergencias de salud pública de interés internacional, la cooperación de estos Estados con la OMS es básicamente voluntaria e inexigible. Las responsabilidades y derechos de los gobiernos nacionales que se enfrentan a una emergencia de salud pública se describen en el Reglamento Sanitario Internacional (RSI, 2005). Una vez que termine la pandemia, el RSI puede necesitar una revisión basada en la experiencia y, a su vez, será necesaria una evaluación de cómo la OMS y sus estados miembros manejaron la emergencia de salud pública Covid-19.
Es hora de que todos los Estados miembros de la OMS comprendan el inmenso valor de la organización para abordar de manera integral los desafíos de salud que tenemos por delante debido al cambio climático y otras amenazas, en lugar de utilizar sus propios errores como una excusa para debilitar aún más el papel de liderazgo de la organización en su rol de salvaguardar la salud mundial.
En 2017, durante la elección del nuevo Director General de la OMS, el Centro de Salud Global de Ginebra (G2H2) facilitó la redacción y publicación de un mensaje conjunto de la sociedad civil ".
La OMS que queremos y el liderazgo que la OMS necesita . Declaramos lo siguiente:
- Tiene un liderazgo fuerte y creíble en salud global, adopta un enfoque basado en los derechos humanos y promueve la atención primaria integral.
- Es una voz líder que promueve la “Salud para Todos” entre los actores internacionales y multilaterales, y toma una posición valiente en favor de la salud pública frente a las acciones potencialmente dañinas que otras entidades llevan a cabo, como en el campo del Acceso a Medicamentos Esenciales y los Derechos de Propiedad Intelectual;
- Está bien gobernado en los tres niveles de la organización, con procesos claros y coherentes de interacción transversal entre sus departamentos relevantes en temas específicos, y con rigurosa transparencia en los procesos;
- Establece prioridades y decide la implementación de la estrategia desde una perspectiva de salud pública global, en lugar de guiarse por los intereses y prioridades de los donantes individuales;
- Revitaliza el protagonismo y el compromiso de los Estados miembros con la salud pública, incluyendo el aporte de suficientes contribuciones no asignadas a temas específicos y protegiendo adecuadamente a la organización de la influencia de intereses privados;
- Tiene la capacidad de desempeñar su papel fundamental en el establecimiento de normas aprovechando una investigación científica y biomédica basada en la evidencia y brindando una buena orientación a los Estados Miembros para detectar riesgos potenciales para la salud, utilizando herramientas y estrategias efectivas en sus diferentes contextos;
- Afirmar la relevancia de su estatus como la más alta autoridad mundial sanitaria en el establecimiento de políticas de salud, utilizando sus resoluciones e instrumentos vinculantes para cumplir con el Artículo 19 de su Constitución. La OMS debe estar preparada para ayudar a los gobiernos a implementar las decisiones y prioridades clave de la OMS como legislación vinculante y, cuando sea necesario, estipular que ciertas normas deben prevalecer sobre las reglas u otros intereses comerciales o financiero.
- Reconoce y acepta a las organizaciones de la sociedad civil de interés público, reconociendo el valor de su papel en el cumplimiento del Artículo 1 de su Constitución (el "logro para todas las personas del más alto nivel posible de salud") en su interacción con los Estados Miembros en diferentes niveles
Todo esto sigue siendo válido, lo mismo que nuestra declaración sobre "el liderazgo que la OMS necesita" que aparece en el mismo documento. Desde la elección del Dr. Tedros, los miembros del G2H2 y otras organizaciones de la sociedad civil de interés público han seguido y comentado críticamente el trabajo del nuevo liderazgo de la OMS. Hemos apoyado plenamente a la OMS como la autoridad sanitaria internacional de todas las personas, e igualmente. hemos criticado a la OMS cuando ha sido necesario. Y continuaremos haciéndolo.
Pero hoy, en el momento álgido de la crisis de Coronavirus, viendo como la OMS y su personal toman el liderazgo en todos los niveles para dar una respuesta de salud pública mundial, de una manera absolutamente diligente y creíble, nuestro mensaje a los colegas de la sociedad civil, a la comunidad mundial de salud pública y a todos los líderes políticos es simple:
Este es el momento de insistir en el multilateralismo, la solidaridad y la formulación de políticas de salud basadas en la evidencia a nivel mundial y nacional. Esta es la hora de apoyar a la OMS.
Miembros de Geneva Global Health Hub
The WHO we want and the leadership WHO needs. A message from civil society (March 2017) http://g2h2.org/posts/nextdg/