Ellas y ellos son la base de nuestro Sistema Nacional de Salud. Suman 260.000 enfermeras en todo el país y nunca hemos dependido tanto de ella/os como ahora. Su trabajo en condiciones dignas, seguras y estables repercute en el beneficio y cuidado de la alta calidad y seguridad de los pacientes y del propio sistema sanitario. Pero la realidad es que no son suficientes: faltan 130.000 más en España, según estimaciones del Colegio de Enfermería de Madrid.

Este 12 de mayo de 2020 celebramos un doble aniversario: el Día Mundial de la Enfermería, y el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale, creadora de la enfermería moderna. Ella introduce nuevos métodos de análisis estadísticos para el control de la salud a través de su Escuela de Enfermería, y mejora el concepto de Sanidad Pública teniendo en cuenta el entorno como elemento fundamental para la mejoría del paciente (Teoría ambiental).

 Desde los tiempos de Florence, allá por el siglo XIX (vivió desde 1820 hasta 1910), el avance de la profesión ha sido enorme, no en vano el sector de la enfermería representa en la actualidad la mitad de los trabajadores sanitarios. Así lo explica Begoña Seguí, enfermera y voluntaria en medicusmundi: “Somos una profesión autónoma e independiente que ante todo busca asegurar la salud de la comunidad a través de los diferentes niveles de intervención. Desde la Atención Primaria, base y pilar de nuestro sistema sanitario, realizando tareas tan necesarias como el seguimiento de patologías crónicas, educación para la salud o promoción de la salud. En atención especializada -lo que se conoce como la atención en hospitales- no sólo estamos presentes en las unidades de hospitalización, realizando una labor asistencial, sino que se nos puede encontrar en áreas de gestión como asignación de camas, o formando en educación sanitaria y control de infecciones nosocomiales”.

Según la “Radiografía de la situación de los cuidados enfermeros en España” el país tiene un 40% menos de enfermeras que la media de la zona comunitaria, a la par con Bulgaria, sólo por delante de Letonia, Chipre y Grecia. La media de enfermeras por cada 100.000 habitantes es de 532, mientras que en el resto de Europa asciende a 852 según la OMS. Es decir, un 38% menos que el resto de sus socios comunitarios. A estos datos se añaden hoy por hoy la feroz situación del sector en plena pandemia de la Covid-19. Cerca del 20% del personal sanitario ha sido contagiado por el coronavirus. Estos son diez puntos más que en Italia y muy por encima de otros países europeos y que Corea, según Serafín Romero, presidente de la Organización Médico Colegial (OMC).  Los motivos: la falta de equipos de protección, la falta de tests para acotar las infecciones y la persistencia en el tiempo del estado de máxima presión sobre el sistema. Todo ello y la escasez de personal, diezmado además por el virus, ayudan a entender mejor el alto porcentaje de bajas entre los enfermeros. Y pese a haber sido resuelto el problema de la protección, aún hoy los casos de contagio no sólo no remiten, sino que acaparan la mayoría de nuevas infecciones.

El nuevo plan del gobierno prevé para la desescalada y el proceso de desconfinamiento el refuerzo de la actualmente maltrecha y adelgazada Atención Primaria. Claramente las Comunidades Autónomas tendrán que aumentar considerablemente el personal de enfermería si quieren que se lleve a cabo como está previsto.

En medicusmundi somos conscientes de que la adecuada dotación de personal de enfermería es un factor clave para cumplir el objetivo de la Cobertura Sanitaria Universal y para mejorar los niveles de salud en todo el mundo. En 2020 aspiramos a conseguir que todo el personal sanitario pueda trabajar en entornos seguros, gocen del respeto de la sociedad y tengan acceso a instalaciones que funcionen debidamente y cuya labor esté integrada con la de los demás profesionales de la atención a la salud y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible,-ODS-.

Ilustración de Banksy como tributo al personal de enfermería. Gracias.