Entrevista a Rebeca Sela, directora ejecutiva de JPA
Osteguna, 4 otsaila 2016Con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de Masa y Basauri sobre el derecho a vivir una vida libre de violencias machistas y mejorar la atención a las mujeres supervivientes de violencia, la organización Jóvenes Campesinos en Acción (JPA) y medicusmundi bizkaia cooperamos en la implementación del proyecto “Participación de la sociedad civil para el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos en la zona de salud de Masa, provincia de Bajo Congo, República Democrática del Congo”, financiado por el Ayuntamiento de Basauri, en 2014. Rebeca Sela, directora ejecutiva de la organización, explica la trayectoria de JPA, la realidad de las violencias machistas en la zona de actuación, así como las dificultades y logros alcanzados durante la implementación del proyecto.
¿En qué consiste la labor que desarrolla Jóvenes Campesinos en Acción? Desde el 5 de mayo de 2000 y con el apoyo de NED (Fondo Nacional para la Democracia) se trabaja con la ciudadanía en la denuncia de los arrestos arbitrarios, la defensa y divulgación de los Derechos Humanos, sensibilizaciones sobre derecho de familia, conflictos de propiedad o el ejercicio del derecho a la salud, haciendo hincapié en la prevención y tratamiento del VIH/SIDA. Reconocida como Observadora Electoral, desde la organización se ha promovido también la creación de comités de base en los pueblos de Kasangulu (cabecera municipal de Masa) y se han realizado actividades de incidencia política ante autoridades públicas para exigir la aplicación y el respeto de los diferentes textos legales. ¿Cuál es la realidad de las mujeres? En la zona de salud de Masa, las mujeres son maltratadas, sometidas e invisibilizadas por los hombres y una sociedad impregnada de una cultura en la que la mujer no tiene derecho a tomar la palabra ni a reclamar nada y que prioriza la escolarización de los chicos frente a la de las chicas. En un contexto en el que la población es desposeída de la tierra, teniendo que recorrer largas distancias para realizar actividades agrícolas, la situación de vulnerabilidad de las mujeres ante las agresiones sexuales aumenta. Además de recurrir al ejercicio de la prostitución en caso de carencia de recursos económicos para poder acceder a la propiedad y uso de la tierra. Aquellas mujeres que logran emanciparse, tomar conciencia de su situación y reivindicar sus derechos, son rechazadas, injuriadas y juzgadas por la Sociedad. Ante esta realidad, ¿qué hace JPA? En el año 2007 se inició un proceso de sensibilización sobre equidad de género en el marco de la Jornada Internacional de la Mujer. A pesar de haber tenido una acogida positiva a nivel comunitario, se identificaron resistencias y bloqueos para seguir adelante. Si bien ya se había comenzado a abordar la problemática de la violencia sexual basada en el género (VSBG), el proyecto financiado por el Ayuntamiento de Basauri ha permitido abordar otras formas de violencias machistas que existen a nivel comunitario y que han sido naturalizadas. El proceso de fortalecimiento de capacidades y la interacción con la Synergie de lutte contre les Violences (Plataforma de Actores Sociales y Gubernamentales implicados en la lucha contra la violencia de género), recientemente establecida en Kasangulu y con los Cuadros de concertación -plataforma política local que reúne a autoridades públicas, servicios del Estado y la comunidad- ha permitido conocer en mayor profundidad la realidad de la situación. En el marco del proyecto JPA realiza la atención jurídica a las mujeres víctimas de violencia y se ha contratado a un abogado – consejero de modo permanente para dar orientaciones y llevar a cabo un acompañamiento de las víctimas ante las instancias del Estado. También se realiza un seguimiento de los expedientes.
Nola sortu zen Jóvenes Campesinos en Acción? JPA Bana herriko emakume gazte batzuek sortu zuten (Masa osasun-eremuan, Erdialdeko Kongoa probintzian); horietako batzuk sexu-indarkeriaren biktima ziren; neskatilek hezkuntza jasotzeko orduan jasaten duten bazterkeriari eta emakume gazteek sexu-indarkeria salatzeko dituzten arazoei (gai tabua baita) egin nahi zioten aurre. Hasi ziren maiz biltzen giza eskubideen alde elkarrekin nola egin zezaketen pentsatzeko asmoz. Mpukuta Institutuko irakasleen eta ikasleen laguntza lortu zuten, eta Giza Eskubideen inguruko trebakuntza jaso ondoren —Nelson Mandelaren Adiskideak antolakundeak eman zuen— Chicas Jóvenes en Acción sortu zuten. Mutil gazteek bat egin zutenez, antolakundeak izena aldatu eta egungo jarri zuen.
¿Qué resultados se están obteniendo? La asistencia jurídica ha sido prioritaria dado el alto nivel de impunidad. El Ministerio Fiscal no aplicaba la legislación en vigor y los jefes tradicionales, miembros de la policía y de la administración, también cometían estos abusos. Los Oficiales de la Policía Judicial (OPJ) desconocían la ley sobre violencia de género. Se ha logrado que algunos casos hayan sido denunciados ante el Ministerio Fiscal y juzgados por el Tribunal de Alta Instancia. Las sensibilizaciones a nivel comunitario han logrado que el número de denuncias comience a aumentar. No obstante, la impunidad sigue constituyendo una traba fundamental. A pesar de ser ilegal, se sigue concediendo la libertad condicional a los imputados por delitos sexuales y a nivel comunitario y familiar, los acuerdos amistosos continúan utilizándose como herramienta de resolución del conflicto. La atención médica se realiza en coordinación con el Hospital General de Referencia (HGR) de Masa en el que la consulta, los exámenes y el requerimiento médico-legal se hacen gratuitamente. No obstante, el Hospital no dispone de todos los elementos que integran el KIT PEP (kit básico utilizado para la atención de urgencia tras una violación), lo que impide que la intervención sea eficaz. Otro de los aspectos a destacar, es el impulso que se ha dado a nivel local a los cuadros de concertación. Su objetivo es permitir una comunicación entre los diferentes servicios del Estado, las autoridades locales y la comunidad. Se está llevando a cabo la sensibilización de la comunidad y la orientación de las víctimas a estructuras preparadas para atenderlas. Mencionaba la puesta en marcha de la Synergie de lutte contre les Violences ¿en qué consiste? Tal y como se ha mencionado anteriormente la Synergie de lutte contre les violences se ha puesto en marcha hace tres meses en Kasangulu con la participación de organizaciones sociales como la Asociación de Educación para el Desarrollo Comunitario (AEDC), que colabora en la reinserción social y económica de las víctimas, el Hogar para la Promoción de Personas Desfavorecidas (FOPROD), un centro de recuperación y aprendizaje de oficios, o el Frente de Defensores de los Derechos Humanos. En la Synergie también están representados los cuadros de concertación, las entidades del Estado y autoridades públicas y judiciales. Se han alcanzado los acuerdos siguientes: que el personal médico del Hospital General de Referencia se implique en la Synergie, que la atención médica y la apertura de expedientes sea gratuita en el Tribunal de Paz, y que el Ministerio Fiscal acelera los procedimientos. A modo de conclusión, destacaría que la implicación de la comunidad ha sido masiva y su participación en las tribunas de expresión muy alta. Las cuestiones planteadas, sirven para nutrir el debate y exigir a las autoridades que asuman sus responsabilidades. En definitiva, el proyecto está permitiendo que se rompa el silencio y que se mejore la protección jurídica y el acompañamiento de las supervivientes.