La Unión Europea frente a la crisis de los refugiados
Osteguna,26 urtarrila 2017Los flujos migratorios del ser humano llenan siglos de historia. Pero en los últimos 10 años, desde las primeras pateras de Mauritania hacia Canarias en 2006, la migración hacia Europa se ha ido incrementando exponencialmente hasta desembocar en los dos últimos años en una crisis humanitaria sin precedentes con las salidas de los refugiados desde Libia y Turquía.
Vulneración de los derechos humanos
Las guerras, las crisis económicas, las ideologías, el cambio climático y los desastres naturales, e incluso cuestiones de género son las razones que obligan a emprender un viaje incierto hacia un destino también incierto. A lo largo del recorrido los emigrantes se ven expuestos a todo tipo de vulneración de derechos humanos: detenciones arbitrarias, trata de personas, extorsiones, violaciones, robos,… .Si consideramos que los flujos migratorios seguirán creciendo de manera alarmante (y no se van a detener), ya es hora de plantearse la responsabilidad de los estados. Éste es el gran desafío. Sobre todo teniendo en cuenta que para el 2050 se prevé que la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas (África, por ejemplo, doblará su población actual). Por lo tanto, hay que plantear soluciones a largo plazo.
Consideraciones para una respuesta humanitaria
De sobra es conocido que la emigración podría subsanar una falta de mano de obra y en parte, compensar la envejecida pirámide de población en la UE. Así que simplemente por egoismo, si no se quiere plantear desde el punto de vista humanitario, hay que preparar soluciones que resuelvan las necesidades de los refugiados. Son las organizaciones humanitarias (las que más responsabilidad asumen a día de hoy), los actores institucionales y los países los que tendrán que aplicar políticas de protección a corto plazo, y de integración social a medio y largo plazo. Las medidas adoptadas hasta la fecha por la UE y la aplicación de cuestiones legales como las políticas de asilo, no están resueltas. Si a esto añadimos la coyuntura actual de la UE con una falta de posicionamiento común entre los paises sobre este tema , ponen en evidencia la falta de solidaridad de algunos . Llegados a este punto, es necesario que el derecho internacional humanitario sea asumido por los estados. No se puede seguir mirando hacia otro lado. Hay que buscar soluciones.
Soluciones para el reasentamiento de refugiados
Hay que luchar por la dignidad de los refugiados y presionar a las instituciones para que busquen soluciones.
-políticas y medidas legales
Habría que distribuir a los refugiados con un sistema de cuotas obligatorias y ofrecer soluciones legales a los demandantes de asilo simplificando los procesos de registro y reconocimiento. No se puede tomar como medida el cierre de fronteras porque pones a los refugiados en manos de mafias y traficantes de seres humanos. Paralelamente hay que incrementar las operaciones de rescate y salvamento. Las ONGs y oganizaciones internacionales ponen todos los recursos a disposición de este objetivo, pero es claramente insuficiente
-operativos de cobertura de necesidades básicas
Hay que asegurar las condiciones mínimas de necesidades como agua y comida, abrigo, servicios de salud, apoyo psicológico adaptada a poblaciones en movimiento y servicios de información fidedigna. Paralelamente detectar los países de tránsito y ofrecer apoyo, porque es ahí donde se vulneran más derechos humanos.
Países y reasentamiento de refugiados
Los refugiados dependen de la voluntad política de los países y de que quieran asumir responsabilidades. La falta de solidaridad de los países miembros de la UE se alimenta de ideologías extremistas y nacionalistas que presionan a sus gobiernos para poner puertas al campo. Pero no todo es tan negativo. Canadá , en colaboración con ACNUR, ha reasentado a 26.921 refugiados sirios, priorizando población vulnerable (familias, mujeres en riesgo y miembros de la comunidad LGBT). España sólo ha reasentado a 898 refugiados, un 5% de lo comprometido con Bruselas. Desde luego, Justin Trudeau, presidente de Canadá, sí que puede poner en sus ayuntamientos sin faltar a la verdad “WELCOME REFUGEES” . ¡Tan fácil como ir a preguntarle cómo lo ha hecho!