Lankidetza, bakea eta giza eskubideak

Finalizamos el año 2019 abordando un actor al que se le había prestado poca atención a nivel global a pesar de las advertencias de la sociedad civil y organizaciones: el cambio climático. Porque la salud no es solamente sanidad. Existen multitud de factores sociales y comerciales que la determinan, como pobreza, género, agua, vivienda o acceso al servicio sanitario. Pero a partir de ahora habrá que contemplar singularmente los efectos del cambio climático en la salud.

Este ha sido el cuarto año de vida de los 17 ODS que persiguen la equidad en el mundo y plantean equilibrar las tres dimensiones de desarrollo sostenible: la económica, la social y la ambiental. Durante ese tiempo la mayoría de los países han dado pasos para avanzar en el logro de los ODS con sus propios planes. Pero varios problemas ponen en riesgo el cumplimiento de las metas. El primero es la recogida de datos fiables por falta de metodología común o por la debilidad de los sistemas estadísticos de muchos países. El segundo obstáculo es la necesidad urgente de resolver metas como la pobreza extrema, el hambre o la inequidad de género. Otra dificultad es la falta de criterio claro sobre cómo alcanzar los ODS. El hecho de que su cumplimiento sea voluntario hace que cada país elija su propia estrategia, y así no es fácil alcanzar el nivel de eficacia y eficiencia que requieren. Por último, el contexto general para la implementación de los objetivos ha empeorado en el mundo. La cooperación multilateral está en entredicho, los conflictos e inestabilidad han aumentado en según qué zonas y el crecimiento económico es lento y tremendamente desigual en cuanto a la distribución de la riqueza mundial. Si queremos que los objetivos se cumplan, hay que adoptar medidas urgentes como el compromiso del multilateralismo y la diplomacia, mayor eficacia en las respuestas de los ODS (especialmente lo que afecta al cambio climático), mayor financiación, fortalecer las economías, fortalecer la recopilación y el uso eficaz de datos, aprovechar las nuevas tecnologías en beneficio del desarrollo sostenible y prestar especial atención a los grupos más vulnerables para “no dejar a nadie atrás”.

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