En un país en el que el 62.8% de mujeres (de entre 18 y 64 años) declara haber sufrido algún acto de violencia, física o mental, el 38% de los hombres asume que las mujeres merecen – en ocasiones – ser golpeadas y más de la mitad de la población cree que la mujer “debe tolerar la violencia para mantener a su familia unida”, la entrada en vigor de la Ley Contra la Violencia de Género (ley 103-13) en septiembre del año pasado, vino a ser un halo de esperanza y optimismo para todas las mujeres del país.
A pesar de que la nueva ley incluye una prohibición del matrimonio forzoso y se criminalizan "ciertos actos considerados formas de acoso, agresión, explotación sexual y malos tratos" con penas de prisión a los acosadores y multas más duras, sin embargo la ley deja abierta una peligrosa puerta “al criterio de la familia” en el caso de los matrimonios de las menores de edad, además de no definir de forma precisa la violencia doméstica ni tampoco criminalizar las violaciones y vejaciones dentro del matrimonio . Por estos y otros motivos son muchas las asociaciones marroquíes defensoras de la mujer y organizaciones internacionales las que manifiestan que las provisiones de esta ley se quedan cortas para dar una protección adecuada e integral a las mujeres y niñas que sufren esta lacra social de gran complejidad en este país ya que en ella se mezclan barreras sociales, culturales y burocráticas de difícil solución que las invisibiliza y desprotege .
Son muy pocas las niñas y mujeres que se atreven a denunciar el maltrato, ya que temen ser cuestionadas y juzgadas pues la acusación no se considera veraz si no cuenta con varios testigos que puedan ratificar lo sucedido, hecho que supone estigmatizar aún más a la víctima.

Es más fácil cambiar las leyes que la mentalidad

“La ley ha cambiado en Marruecos”, señala Fatima el Maghnaui presidenta de la asociación Unión de Acción Feminista, “pero eso no significa que las mentalidades vayan a cambiar de forma automática”. Esto llevará su tiempo y será necesario un importante trabajo de sensibilización y de educación sexual y de género de los ciudadanos (mujeres y hombres) de los políticos, de los jueces, de la policía, de los empresarios,… de la sociedad en general.
En este sentido la ley 103-13 recoge que las autoridades estarán obligadas a facilitar medidas de prevención, incluidos programas de concienciación sobre la violencia contra las mujeres, al tiempo que crea unidades especiales para atender las necesidades de mujeres y niños en los tribunales, organismos públicos, fuerzas de seguridad y forma comités locales, regionales y nacionales para hacer frente a estos problemas.

Medicusmundi Sur : la formación e información como estrategia de abordaje de la VG en las empresas.

Teniendo de referencia la nueva ley 103-13 y la Convención Internacional 190 específica sobre la violencia en el ámbito laboral aprobada por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en junio de 2019, medicusmundi Sur ha puesto en marcha una estrategia de prevención y lucha contra la violencia y el acoso moral y sexual dentro de las empresas textiles, vistas las repercusiones que la violencia de género tiene sobre la salud de la mujer trabajadora, su estabilidad emocional, social y económica.
Medicusmundi Sur lleva desde la década de los 90 realizando distintos proyectos en país alauita y desde 2015 trabajando sobre la promoción de los derechos de la mujer trabajadora del sector de confección en Marruecos. En un tercer momento de su intervención (2019-2021) , en colaboración con la Unión de la Acción Feminista (UAF) , está implementando una serie de talleres formativos dirigidos a los trabajadores y trabajadora y a los cuadros administrativos de las empresas del textil con objeto de reforzar sus conocimientos y competencias en temas de igualdad de género, equidad, violencia de género, acoso sexual y moral dentro del ámbito laboral.
Así para los cuadros administrativos, que tienen poca formación y conocimientos en cuestiones de igualdad social, se están impartiendo sesiones y actividades formativas con la finalidad de proporcionar a los directivos de las empresas los conocimientos elementales sobre los conceptos, los marcos e instrumentos estratégicos y legislativos para la integración de la dimensión de género en el entorno de laboral , buscando su implicación, compromiso y responsabilidad para luchar contra este fenómeno desde
dentro de sus empresas y sensibilizándolos sobre la cultura de la igualdad y su impacto positivo en la rentabilidad de la empresa.
Se ha comenzado con la elaboración de material de información y sensibilización, realizando carteles explicativos que se colocan en las empresas textiles para servir de material educativo que resalta el tema del acoso y visibiliza este problema tabú.
Paralelamente se realiza una labor de sensibilización de masa con las trabajadoras y trabajadores de las empresas de confección con sesiones formativas organizadas por la asociación UAF, que tiene larga trayectoria en lucha contra la violencia de género y gestiona centros de escucha a víctimas en todas sus secciones provinciales de Marruecos.
También se distribuirán en las empresas, trípticos que puedan servir de guía a las víctimas de violencia de género con información importante y necesaria para ellas : definición del acoso, tipos del acoso, circuito de atención a las víctimas de acoso y violencia, los artículos de la ley 103-13 que penalizan al acosador y/o al agresor…
A medio-largo plazo, medicusmundi Sur proyecta crear instancias de protección, atención y acompañamiento de mujeres víctimas de violencia dentro de las empresas. Se trata de comités paritarios, cuyas capacidades sean reforzadas en temas de igualdad y lucha contra la violencia, dotados de herramientas de trabajo que les facilita su papel dentro de la empresa.
Además de este trabajo dentro de las empresas se realizará una labor de proximidad con distintas asociaciones de los barrios donde viven las mujeres trabajadoras del sector textil, para aumentar su concienciación sobre este tema y que puedan transmitir la experiencia a las mujeres que se atienden en estas asociaciones.
En medicusmundi Sur creemos que, aunque esta ley pueda ser insuficiente y manifiestamente mejorable, no debe quedar en nada y caer en saco roto.
Se tiene que aprovechar la evolución jurídica y la visión estratégica del país para reforzar el poder femenino marroquí y trabajar desde dentro, aumentar los recursos, mejorar el sistema y ayudar a dotarlo de las herramientas necesarias que aseguren una aplicación efectiva y real de gran parte de las medidas que contempla la ley.

Consideramos importantísimo trabajar con la sociedad marroquí aspectos como su comportamiento social, sus códigos de conducta, estereotipos y roles que determinan una diferencia de géneros en el que se desvaloriza claramente a la mujer, por que en lo cotidiano la ley las ampara pero desgraciadamente la realidad no.