Mutilación Genital Femenina en emigrantes africanas invisibles
Jueves, 6 febrero 202018.500 niñas en España con riesgo de sufrir la Mutilación Genital. Invisibilidad de la emigrante africana para abordar la mutilación genital femenina.Los padres reclaman que el protocolo que firman antes de emprender un viaje de visita a su país de origen en el que se comprometen a proteger a las hijas de la MGF esté escrito en versión bilingüe francés-español, o inglés español.
La muerte de una niña somalí tras ser sometida a la Mutilación Genital Femenina (MGF) provocó que las autoridades de Sierra Leona (con una de las tasas más altas de ablación en el mundo) prohibiera con efecto inmediato la MGF en 2019. Hasta la fecha es el último país en sumarse a la lucha contra tan brutal práctica.
Pero se necesitan esfuerzos mucho mayores para acabar con la mutilación. 55 millones de niñas menores de 15 años en 28 países africanos corren el riesgo de sufrirla o la han sufrido. Países como Chad, Liberia, Malí, Somalia y Sudán ni siquiera tiene leyes contra ella. Y los que las tienen, rara vez se aplican y/o hay una ausencia de enjuiciamiento. La tragedia se acaba de repetir en Egipto. Esta vez el médico será procesado por la muerte de Nada Hassan, una niña de 12 años fruto de la mutilación en una clínica privada. Una práctica ilegal en Egipto desde hace doce años y que, a pesar de la ley, encabeza la clasificación mundial por delante de Etiopía.
Situación en Europa
Europa cuenta con 180.000 menores emigradas de países africanos o hijas de emigrantes corren el riesgo de ser sometidas a la MGF. Reino Unido, con 65.000 víctimas potenciales y reales, es de los países europeos que más riesgo presenta. Tienen ley contra la MGF desde 1985, con sólo hay un caso con sentencia dictada hasta la fecha y uno nuevo que se acaba de producir: en Irlanda acaban de condenar a un matrimonio a cinco años de prisión por mutilar a su hija con 21 meses de edad. Allí 2.700 niñas corren el riesgo de verse sometidas a esta práctica.
El siguiente país con mayor número de víctimas potenciales es Francia, con 44.000 niñas. Aunque el país vecino no cuenta con una ley específica contra la Mutilación Genital femenina, registra el mayor número de condenas en estos casos. Italia tendría 18.000 niñas en riesgo. Y desde que se creó la ley en 2006, sólo se ha dictado sentencia en una ocasión. A continuación Suecia contabiliza 11.000 niñas en riesgo, y se ha dictado sentencia en dos ocasiones.
España y la MGF: la lucha efectiva contra la ablación comenzó en Terrassa
España es puerta de entrada de emigración subsahariana de habla francófona mayoritariamente, y en menor medida de habla inglesa (aparte de sus lenguas de origen). Por lo que en un principio España sería una zona de tránsito y su objetivo es seguir su desplazamiento hacia Francia, Reino Unido o países nórdico. Y esta migración puede prolongarse toda una vida.
Se calcula no obstante que España tiene 69.000 mujeres y niñas residentes de origen de países donde se practica la ablación. De ellas 18.500 tienen menos de 14 años y son víctimas potenciales. Y un tercio son residentes en Catalunya, donde llegaron los primeros flujos y los primeros casos en 1999. Fue entonces cuando la localidad de Terrassa decide desarrollar desde su Ayuntamiento, con funcionarios y servicios propios, su apuesta por la promoción de la mujer con una metodología desde la prevención, detección y asistencia física y psicológica.
Las leyes han acompañado esta evolución. En 2005 con la Reforma de la Ley del Poder Judicial se permite perseguir los delitos relacionados con MGF fuera del nuestras fronteras, como el terrorismo o los delitos contra la humanidad. En 2008 la Ley contra la violencia machista catalana concede un procedimiento a la actuación policial. Así hoy los Mossos d’Esquadra cuentan con un grupo de Atención a las víctimas. Tras una estrecha colaboración con el Estado, en 2015 se crea el protocolo nacional contra la MGF.
Esta amplia experiencia, les está permitiendo compartir sus experiencias con otras zonas de Castilla-La-Mancha, como los Corredores de la Sagra en Toledo y del Henares en Guadalajara, y la provincia de Albacete. En una jornada organizada por la Fundación Simetrías sobre la MGF se mostraron los retos y logros con experiencias en todos los ámbitos: municipal, sanitario, judicial, policial y las organizaciones que trabajan con las y los emigrantes. En estas zonas es donde se concentra mayor volumen de emigración originaria de países donde se practica la ablación como Malí, Nigeria, Senegal, Camerún y Guinea.
medicusmundi en Albacete
Nuestro compañero senegalés Cheikhou Cissé de medicusmundi y presidente de ACAIM participó desde su experiencia vinculada con la población africana en Albacete. Su metodología de trabajo es desarrollar acciones transversales y vinculadas con todos los actores desde la prevención, detección, sensibilización, educación a nivel sanitario, y de seguimiento. Es un “facilitador”.
“La mujer africana es la parte invisible de la emigración subsahariana”, nos comenta Cheikhou. “Vienen para la reagrupación familiar sin permiso de trabajo, sin hablar la lengua y se encierran en casa. Se quedan en sus núcleos, incomunicadas. La única manera es empoderarlas, y/o educar y convencer a sus maridos de que las empoderen. Desde las clases de español que les ofrecemos, van creando un grupo y un entorno más amable. Con el tiempo cogerán confianza e irán hablando cada vez más, plantearán preguntas y se soltarán. Lleva muchos meses crear un clima de confianza y que abran su corazón”. “En cuanto a la MGF es posible que ni cuestionen esa práctica y sea necesario educarla, explicarle, enseñarles y darles tiempo para que entienda todo el proceso”.
Cheikhou imparte talleres e involucra a toda la familia. Durante estos talleres con las madres y los padres profundizan sobre las consecuencias físicas y psíquicas que sufren las niñas y mujeres mutiladas. También se reflexiona sobre los roles femeninos y masculinos, las tradiciones y la violencia de género. Se les enseña cuáles son sus derechos y qué leyes les amparan.
Cheikhou ha vivido con ellas muchas situaciones de sufrimiento. Desde las confesiones del gran dolor que supone tener relaciones sexuales, donde las secuelas psicosomáticas les hacen revivir ese sufrimiento, hasta la asistencia de voluntarias a partos, donde han sido testigos del inmenso dolor de dar a luz tras sufrir la mutilación. No quiere dar nombres para no traicionar la confianza que han puesto en él. Tras doce años de trabajar en la comunidad en la zona de Albacete, ha conseguido granjearse la confianza de, no solo las mujeres, sino de sus maridos para que las dejen asistir a los cursos que imparte y se gane el respeto de la comunidad, creando un vínculo cercano.
Un momento delicado es cuando las familias viajan a visitar a sus familiares en sus países de origen. Ahí firman un protocolo en el que se comprometen a no practicar la mutilación a sus hijas. Pero el peligro radica, no tanto en los padres, sino en los familiares cercanos. Aprovechan un descuido o su ausencia para practicársela. Por eso reclaman que la documentación esté escrita en versión bilingüe francés-español o inglés-español. Así se lo pueden explicar. Les dejan claro que si tocan a las niñas, ellos irán a la cárcel. Algunas niñas se quedan.
El esfuerzo para su erradicación es un trabajo conjunto y nos lo tenemos que tomar en serio porque la emigración irá a más. El refugiado climático irá en aumento y tenemos que estar preparados con legislación y reformas que protejan la integridad física y otorguen a las mujeres igualdad de derechos también en el mercado laboral, Lo que se hace aquí, repercute allí. Y hacerlo desde la comprensión de su cultura, el respeto de las costumbres, facilitar salidas alternativas a las circuncidoras y a través de involucrar a toda comunidad política, sanitaria, jurídica y policial conseguiremos alcanzar el Objetivo de desarrollo Sostenible 5.3, “Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina” .