La salud no está por encima de todo pero afecta a todo. Éste es un momento histórico para afrontar juntos nuevas amenazas de salud globales. Para ello necesitamos una institución fuerte y garante de la salud mundial. No podemos solucionar estos problemas sólos, sino en conjunto. La salud para todos solo puede lograrse en la solidaridad mundial, abordando los determinantes sociales, políticos, económicos y ecológicos de la salud en todos los niveles. La población, no sólo va a ser receptora de los cuidados por los que estamos luchando, sino que formará parte activa de las tomas de decisiones en salud. La población más vulnerable ha sido la más afectada. Y hay pocas iniciativas para escucharla y poner en marcha estrategias.

Por ello, se requiere una respuesta mundial rápida, coordinada y fundamentada en la ciencia. La OMS, supervisa esas respuestas y los esfuerzos para proteger a todas las personas del planeta estén donde estén. Nosotros, desde medicusmundi Internacional, hemos podido aportar una declaración entre todos los interlocutores, estados, organizaciones que van a presentar soluciones para prevenir y prepararnos para el futuro.

Declaración: 

Presidente, Secretaría, delegados

En estos tiempos difíciles, acogemos con beneplácito el hecho de que se celebre una Asamblea Mundial de la Salud. También acogemos con beneplácito el intenso proceso de negociación sobre la resolución de COVID-19 como una fuerte señal de que los Estados Miembros todavía quieren que la OMS dirija y coordine la respuesta global a la COVID-19 y otros problemas de salud internacionales, con la Asamblea Mundial de la Salud (WHA) como su órgano de decisión.

Recordando a todos los que murieron o sufrieron la pandemia y sus diversas consecuencias, incluidos muchos trabajadores de la salud,

instamos a los Estados miembros de la OMS a

• lidiar, como estados y sociedades humanitarias, con la pandemia junto con la gente de su país y no en contra de ellos; otorgar acceso equitativo a la información correcta, a equipos de protección y a una cura efectiva, permitiendo una participación social real y salvaguardando los derechos civiles y sociales;

• tomar la pandemia como otra lección difícil: la construcción de sistemas sólidos y equitativos de salud pública y protección social es lo que la gente espera de ustedes, y un esfuerzo que se debe emprender con urgencia;

• comprender que, en este mundo interconectado, no podemos resolver los problemas de salud individualmente. La salud para todos solo puede lograrse en la solidaridad mundial, abordando los determinantes sociales, políticos, económicos y ecológicos de la salud en todos los niveles;

• apoyar a la OMS para que lidere la respuesta mundial de salud pública de una manera dedicada y creíble;

• participar activamente en el multilateralismo, las soluciones negociadas, las reglamentaciones vinculantes y la salud pública basada en la ciencia, abstenerse de utilizar la formulación de políticas de salud para obtener ganancias políticas particulares, y asegurarse de que todos los avances logrados en la lucha contra COVID-19 estarán disponibles por igual a todos los necesitados, en todos los países.

Este es un WHA especial. Si bien criticamos la reducción de las voces de la sociedad civil a declaraciones escritas como una limitación exagerada, reconocemos que nuestra participación en los órganos rectores de la OMS debe ser considerada nuevamente en tiempos mejores.

¡Hasta entonces!
Gracias.