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#DiaMundialdelaSalud: 75 años de lucha por la salud universal

Se cumplen 75 años desde que se creara la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los países se unieron para proteger a los más vulnerables y trabajar por el más alto grado de salud y bienestar. Mucho se ha hecho, y mucho queda por hacer. La OMS sigue apostando por la atención primaria. Las cifras lo avalan.

En estos años, muchos indicadores de salud han mejorado y con ello la salud mundial. Por poner un ejemplo, el índice de cobertura de servicios en el marco de la cobertura sanitaria universal (CSU), indicador 3.8.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS-, pasó de 45 en el año 2000 a 67 en el año 2019. En el debe: sigue siendo inaceptable el lento avance en algunos indicadores, como el de la mortalidad materna o el de la mortalidad de niños menores de 5 años.

Si a lo largo de estos 75 años se ha avanzado a un ritmo constante, las posibilidades para conseguir la Cobertura Sanitaria Universal se han visto mermadas tras la pandemia, debido en gran medida a la crisis económica. Su impacto ha sido devastador en la capacidad económica de los gobiernos y especialmente en las personas para garantizar una sanidad básica de calidad. El número de personas que gastan más del 10 % de su presupuesto familiar en salud, es decir, el gasto catastrófico en salud, pasó de 940 millones a 996 millones al año, impulsado por un aumento de la cantidad que las personas gastan de su propio bolsillo para su salud, sumado a un crecimiento del consumo de la salud privada, según Informe 2022 La Salud en la Cooperación y la Acción Humanitaria. La pandemia ha tensionado los sistemas de salud públicos incluso los de los países más desarrollados. La falta de recursos económicos, técnicos y sobre todo humanos, ponen en cuestión muchos de los avances conseguidos en los últimos años, y reabren el debate sobre cuál es el mejor modelo de sistema sanitario para que la población tenga la mejor salud posible.

Para recuperar terreno, lo que la OMS recomienda es reorientar y reforzar los sistemas de salud hacia la atención primaria de salud (APS), que propicie una cobertura asistencial para la ciudadanía mediante un diálogo normativo sobre los futuros sistemas y un apoyo estratégico. Pero justamente lo que falta es ese apoyo por parte de las administraciones públicas hacia la atención primaria. Concretamente, España sufre una batalla interna entre los médicos que defienden esa Atención Primaria frente a las políticas de recortes de las administraciones públicas. La Atención Primaria soluciona más del 80% de los problemas de salud que la población consulta, una reducción de ingresos hospitalarios del 30%, una reducción de consultas en urgencias del 28% y, lo que es más importante aún, un descenso de mortalidad del 25%.

Por otro lado, la falta de médicos y personal sanitario es una constante en parte del mundo. Para llamar la atención sobre este hecho, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha hablado sobre la importancia de tomar medidas urgentes para proteger e invertir en los trabajadores del sector de la salud. Lo ha hecho en el V Foro Mundial sobre Recursos Humanos para la Salud, con la alerta de que al menos 55 países en el mundo no tienen  suficiente personal sanitario para atender a sus poblaciones, además de que sufren una “fuga de cerebros” de muchos de ellos en busca de mejores condiciones laborales a otros países. La falta de personal sanitario contribuye a agrandar la brecha de la desigualdad en salud en el mundo. El informe de la OMS apunta hacia países de bajos ingresos y en vías de desarrollo (37 en África subsahariana, 8 en el Pacífico Occidental, 6 en el Mediterráneo Oriental, 3 en Asia y uno en América).

Pero desde que se publicara la primera lista en 2020, se han añadido 8 países más, coincidiendo con la pandemia y post-pandemia. La OMS ha subrayado que los sistemas de salud dependen de la disponibilidad, accesibilidad y calidad de los trabajadores de salud, y que su escasez crónica unido a la falta de inversión en la formación del personal sanitario, así como de sus bajos salarios, están complicando el buen funcionamiento de sistemas de salud en todo el mundo.

Jim Campbell, director del departamento de personal sanitario, afirmó en el V Foro Mundial sobre Recursos Humanos para la Salud,: “Si queremos equidad y cobertura sanitaria universal, si queremos seguridad sanitaria mundial, debemos proteger a los trabajadores sanitarios. Tenemos que invertir en ellos y tenemos que actuar juntos”.