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Presentación La Salud en la Cooperación al Desarrollo y la Acción Humanitaria: ante un punto de no retorno

Médicos del Mundo y medicusmundi presentamos La Salud en la Cooperación al Desarrollo y la Acción Humanitaria 2025, un informe que se ha convertido en un referente de análisis de la salud mundial, los derechos humanos, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria en el mundo global. A solo cinco años de la fecha límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), solo el 18 % de las metas están en camino de cumplirse

La nueva realidad geopolítica ha llegado a un cruce peligroso en el que la salud mundial, los derechos humanos, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria están siendo sometidos a una presión sin precedentes. La inestable y compleja situación internacional requiere de nuevas formas de cooperación global o asumir el riesgo de la fragmentación, lo que sin duda afectaría tanto la estabilidad internacional como el bienestar de las sociedades. Es el momento de responder con determinación, de renovar el compromiso entre naciones, convirtiendo el diálogo y la corresponsabilidad en pilares de un nuevo orden mundial más justo, resiliente y sostenible.

La Salud en el Mundo, objetivos que se alejan...

A pesar de que el camino hacia la Agenda 2030 es arduo, con solo un 18% de las metas mostrando progreso real, la situación actual representa una oportunidad decisiva para concentrar los esfuerzos en las metas más rezagadas, fortaleciendo los mecanismos de seguimiento para garantizar avances sostenibles y equitativos. En lo que respecta a nuestro sector, el ODS 3 -Garantizar una vida sana y promover el bienestar- el progreso global demuestra una capacidad probada para salvar vidas. Desde el año 2000, la mortalidad materna se ha reducido en un 40% y la infantil en un 52%. Estos avances son un testimonio de la eficacia de la inversión coordinada en salud. Pero a pesar de las mejoras desde el año 2000, cada día siguen muriendo 712 mujeres por problemas de embarazo y parto, y 13.150 menores por causas que, en su inmensa mayoría, son completamente evitables.

En cuanto a la cobertura sanitaria universal (CSU), la meta más relevante del ODS 3, alcanzó un 68% de cobertura mundial en 2021, lo que supuso un incremento de 23 puntos porcentuales respecto a años anteriores. Hoy, 4.500 millones de personas no tienen acceso a servicios de salud básicos. 2.000 millones se empobrecen al pagar atención sanitaria de su bolsillo. Es el rostro de la desigualdad, la misma que en los países más pobres hace que el presupuesto en salud sea 70 veces menor que en los países de altos ingresos, y el 31% de su gasto público en salud depende directamente de la cooperación internacional (la misma que ha sufrido una caída en picado debido a las políticas de Trump, y que algunos países seguirán ese perverso ejemplo). Para seguir avanzando, los documentos identifican una hoja de ruta clara y factible: reforzar la financiación sostenible de la salud, expandir la cobertura de servicios esenciales y aprovechar la innovación tecnológica como la telemedicina para ampliar el acceso en comunidades marginadas. 

Aun así, la visión de la salud continúa ampliándose y el enfoque One Health gana terreno al integrar la salud humana, la animal y la del planeta. La solidez de la evidencia sobre la conexión entre el cambio climático y la salud impulsa una transformación urgente y positiva. La OMS lidera un Plan de Acción Mundial para promover sistemas de salud "climáticamente inteligentes". Este plan no solo fortalece la resiliencia de las infraestructuras sanitarias frente a fenómenos extremos, sino que también exige la descarbonización de los sistemas sanitarios mediante energías renovables y la integración del enfoque "Una Salud", que coordina la salud humana, animal y ambiental, promoviendo modelos de desarrollo más justos y sostenibles.

Perspectiva internacional: la cooperación Internacional en crisis

En un momento en que más necesitamos coordinación y recursos, la cooperación internacional está en crisis. En 2024, la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) del conjunto de países donantes (CAD) se redujo en 15.119 millones de dólares respecto a 2023, la mayor caída en la historia de la cooperación internacional. Esta coyuntura se puede presenta como una oportunidad para reconstruir un multilateralismo más inclusivo, transparente y resiliente. El impacto de la cooperación está comprobado con datos contundentes: en los últimos 20 años, las contribuciones de USAID evitaron 91,8 millones de muertes, incluyendo 30,4 millones de niños menores de cinco años. Para proteger la cooperación de la volatilidad política, se han identificado soluciones sólidas, como la necesidad de blindar la financiación de la AOD mediante Compromisos jurídicamente vinculantes que aseguren el cumplimiento del 0,7% de la RNB, o la creación de Fondos internacionales de estabilización. Además, iniciativas como el Tratado Pandémico adquieren una relevancia estratégica al fortalecer la preparación global y poner en valor la acción coordinada de las instituciones multilaterales. Es crucial mejorar la comunicación para reforzar la percepción de la cooperación como una inversión estratégica y ética. Está por ver los resultados de la falta de financiación en los próximos años, podrían producirse 14 millones de muertes adicionales hasta 2030 como resultado de las políticas cortoplacistas.

La salud en la cooperación española, un momento crucial en su andadura

En un panorama internacional de retroceso de la AOD global, la cooperación española ha logrado una tendencia positiva, con la recuperación del crecimiento. En 2024, la cooperación española se incrementa en un 11,8%. Este hecho abre una ventana de oportunidad para que España se convierta en un actor relevante en la cooperación internacional, especialmente si fortalece su presencia en instituciones multilaterales clave como la OMS y Naciones Unidas (Información provista por el usuario).

 La AOD española destinada a salud experimenta un increment de 29 millones de euros, alcanzando los 276,7 millones. La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) refleja una clara prioridad en este sector al destinar el 16,3% de su presupuesto a salud. España adquiere un compromiso político de 315 millones de euros para 2025-2027 con la iniciativa “Hacia un Ecosistema de Salud Global Renovado” junto con la OMS, GAVI y el Fondo Mundial. Esto representa una oportunidad histórica para redefinir la salud global desde una perspectiva más justa y colaborativa.
A pesar de los recortes que se dan en la AOD de 10 Comunidades Autónomas y Entidades Locales (Información provista por el usuario), la salud autonómica crece 2,7 millones de euros (Información provista por el usuario) y la cooperación descentralizada en salud mantiene un papel estratégico, representando el 15,7% del total de la AOD española destinada a salud. La cooperación descentralizada en acción humanitaria también mostró una tendencia positiva, destinando el 10,63% de su AOD a este fin, superando ligeramente el compromiso internacional del 10%. Añadir que comunidades autónomas y ayuntamientos siguen sosteniendo una parte clave de esta cooperación, incluso en momentos de recortes. Uno de cada seis euros dedicados a salud global procede de ellos. 

Acción humanitaria: crisis humanitaria global sin precedentes

Cuando los conflictos y las catástrofes climáticas golpean, el sufrimiento humano se vuelve inimaginable. En 2024, más de 323 millones de personas necesitaron asistencia humanitaria. La guerra en Ucrania, la crisis compleja en Sudán, o las sequías en África del Sur nos recuerdan lo frágiles que somos.
Pero la situación más catastrófica es ineludible: la crisis en Gaza. Con más de 69.000 muertes y el desplazamiento forzado de casi toda su población, la declaración oficial de hambruna en agosto de 2025 ha marcado un fracaso sin precedentes. Esto es el resultado directo del uso del hambre como arma de guerra y la obstrucción sistemática de la ayuda.

Los fondos se redujeron en 651 millones de dólares en 2024. Los ataques contra la atención sanitaria han alcanzado niveles récord: 3.623 casos en 2024. Más de 1.100 instalaciones médicas dañadas o destruidas, y más de 900 profesionales asesinados. Nuestros hospitales se han convertido en objetivos, una violación flagrante del derecho internacional humanitario. A esto hay que añadir las heridas invisibles fruto de la violencia, la pérdida y el desplazamiento dejan traumas que afectan a la salud mental. Los fondos destinados a los llamamientos humanitarios apenas cubrieron el 50,48 % de lo solicitado.

Iniciativas como el Tratado Pandémico de la OMS son clave para demostrar la importancia de la acción coordinada global. Invertir en salud, educación y sostenibilidad ambiental no es sólo un imperativo moral, es también eficiente, con una rentabilidad anual de un 20 %. El compromiso de España, como se vio en la Conferencia de Sevilla, de apostar por una Arquitectura de Salud Global Renovada y contribuir con 315 millones de euros hasta 2027, es un paso importante. Pero no basta con la promesa; necesitamos la acción sostenida, coherente y equitativa.

Nuestra respuesta desde Medicos del Mundo y medicusmund es clara: no podemos retroceder.  Defender la cooperación, proteger los sistemas de salud y construir un multilateralismo fuerte no es altruismo: es una estrategia de supervivencia colectiva. Cada decisión que tomemos ahora puede acercarnos a un mundo donde el derecho a la salud sea una realidad para todas las personas.