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Cuando la covid entra por los ojos. La pandemia en la salud visual

“Salud ocular para todos” es el lema del Día Mundial de la Visión en un año en que precisamente la pandemia hace casi imposible que se materialice. Al dato de los 1.300 millones de personas que viven con alguna forma de deficiencia visual, este año hay que añadir las patologías provocadas por la pandemia. Una serie de estudios que relacionan la COVID19 con la salud visual han descubierto que la conjuntivitis puede ser uno de los primeros síntomas del coronavirus.

El primer trabajo que estableció la relación entre conjuntivitis y Covid-19 se publicó en The Journal of Medical virology tras analizar las secreciones lagrimales de contagiados. Paralelamente el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani de Roma concluyó que el virus SARS-CoV-2 está activo en las secreciones oculares de los pacientes positivos. La investigación, publicada en Annals of  Internal Medicine, determina que el virus puede replicarse en las conjuntivas además de en el sistema respiratorio. En la misma línea van las investigaciones del madrileño Hospital Clínico San Carlos. En un reciente trabajo concluye que padecer conjuntivitis puede suponer el primer síntoma de haber contraído la infección por coronavirus. En el estudio se recoge que uno de cada diez pacientes hospitalizados por covid podría desarrollar conjuntivitis relacionada con el virus, según Bárbara Burgos, oftalmologa del Hospital Clínico San Carlos y una de las investigadoras.

La también investigadora y directora de la Unidad Operativa de Virus Emergentes del Laboratorio de Virología Spallanzan, Concetta Castilletti, sostiene ya que los ojos son  una de las puertas de entrada del virus en el cuerpo, y una fuente potencial de contagio a través de las lágrimas. Según ella no se ha dado la importancia que debiera al contagio a través de los ojos, ya que es muy frecuente la tendencia que tiene el ser humano a tocarse la cara y en especial los ojos.

EFECTO COLATERAL

Pero hay más consecuencias que han afectado a nuestra salud visual debido al confinamiento en los domicilios. Los más afectados son los niños, que necesitan mirar largas distancias para un desarrollo visual correcto, como ya ha advertido General Óptica. El uso y abuso de pantallas para el desarrollo de las actividades tanto escolares como de ocio ha incrementado la tasa de miopía, presbicia, fatiga visual, síndrome del ojo seco, y la irritación ocular.  Todo ello relacionado con las horas de exposición a las pantallas, la permanencia en interiores asociado a la corta distancia y la visión próxima.

Prácticamente todas las patologías se han visto afectadas de una u otra manera por la Covid, y agraban las cifras ya de por si abrumadoras sobre la salud visual en el mundo: 188,5 millones de personas tienen una deficiencia visual moderada con respecto a la visión de lejos, 217 millones tienen una deficiencia visual de moderada a grave, 826 millones de personas tienen una visión de cerca deficiente y 36 millones son ciegas.

 A nivel mundial, las principales causas de la visión deficiente son los errores de refracción no corregidos y las cataratas. Y a medida que la población envejece aumentará el riesgo de que más personas se vean afectadas por una deficiencia visual, ya que, la mayoría de las personas con visión deficiente tienen más de 50 años.

SEGUNDA VIDA DE GAFAS PARA AFRICA Y AMÉRICA

Hoy sabemos que aproximadamente el 80% de todos los casos de visión deficiente a nivel mundial son evitables. Por eso en medicusmundi trabajamos también en salud visual con proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales desde un punto de vista integral, garantizando el acceso de las comunidades rurales a un servicio básico oftalmológico. Y desde 1997 General Óptica apoya nuestras iniciativas con una campaña de recogida de gafas usadas en sus centros ópticos. Un euro por par de gafas con destino a mejorar la salud visual de la población en Burkina Faso, Marruecos y Guatemala.

22 años de colaboración con una apuesta clara de General Óptica por un modelo de Desarrollo Sostenible que, en 2010, se vio reforzada al tomar la decisión de convertir sus tiendas en el primer “punto limpio permanente” en lo que ha tratamiento de gafas se refiere. A partir de esa decisión, los ciudadanos y las ciudadanas pueden depositar las gafas en las tiendas de General Óptica en cualquier momento del año. Las gafas recogidas, después de un proceso de selección y clasificación, o se envían a proyectos de salud visual, para su dispensación entre la población afectada por problemas de visión, o son destruidas ecológicamente.

Con estos proyectos se está consiguiendo atender a más de mil personas en dispensarios con tratamiento médicos, y se están llevando a cabo intervenciones quirúrgicas, además de la dispensación de gafas. Paralelamente se desarrollan campañas para la prevención de la ceguera y las enfermedades oculares, mediante la implementación de cuidados básicos fundamentales y la formación de personal en centros de salud rurales de Guatemala y Burkina Faso. Precisamente en Burkina en octubre de 2019 comenzamos el proyecto con la primera campaña quirúrgica que se llevado a cabo exclusivamente con personal médico y de enfermería del país. Desde medicusmundi consideramos que es un paso decisivo como resultado de todos los años que llevamos trabajando la capacitación de profesionales de la salud.