Tánger, la mitológica ciudad blanca sobre las colinas del Rif, destino exótico y referente obligado de artistas es hoy día una ciudad cosmopolita que genera miles de empleos cada año, hasta superar el medio millón en la última década y se ha  convertido, en apenas diez años, en un enclave económico que crece a un ritmo vertiginoso de  más de un 20% anual y representa el 10% del producto interior bruto (PIB) marroquí.

El gobierno marroquí  ha impulsado el desarrollo de la ciudad con la realización de grandes obras de infraestructuras como el grandioso puerto de Tánger-Med, un tren de alta velocidad, autovías y autopistas que la conecten con el triángulo industrial Tánger-Castillejo-Tetuán, un nuevo aeropuerto, un nuevo paseo marítimo de cinco kilómetros de largo, la ejecución simultánea de 16 aparcamientos subterráneos , además de otras obras que fácilmente superan los 3.000 millones de euros, lo que nos da una idea de la fuerte apuesta gubernamental  por el desarrollo de este enclave. 

A todo ello hay que sumar la creación de varias zonas francas con ventajosas condiciones fiscales que hace que la Tánger del siglo XXI aparezca como un paraíso económico para las muchas empresas e inversiones extranjeras. De estas empresas, unas 375  son españolas, siendo los sectores del textil, automoción y aeronáutica los principales y a ellos se están incorporando muchas empresas TIC con la creación de  una Smart City con respaldo mayoritario de capital chino.

La Tánger pobre está creciendo más que la moderna

En medio de esta vorágine de mercancías, inversores, beneficios, dividendos, capitales y proyectos empresariales y urbanísticos multimillonarios,  gran parte de la población tangerina sigue viviendo  en barrios abigarrados de calles sin asfaltar y sin servicios básicos, lejos de los grandes planes de transformación y, los más afortunados,  trabajando en estas fábricas por aproximadamente unos 300€ al mes que es lo que marca el salario  mínimo interprofesional en Marruecos y en jornadas que, en teoría,  no deben sobrepasar las 44 horas semanales.

Por ello, se hace necesario e imprescindibles que las empresas locales y extranjeras ubicadas en Marruecos incorporen temas de Responsabilidad Social Corporativa en sus modelos de negocio en el país para que estas ofrezcan  “condiciones de trabajo dignas y protejan los derechos de los más vulnerables”. Sobre todo en el sector textil ya que más de la cuarta parte de todos los trabajadores industriales marroquíes trabajan para la industria textil y del vestido.

Medicusmundi defiende los derechos socio-laborales de las mujeres marroquíes

En cifras,  podríamos estar hablando de que  unas 183,000 personas trabajan actualmente en la industria del vestido en Marruecos de las cuales el 90%  son mujeres.  El perfil del trabajador en empresas de este sector es el de una mujer, con una media de edad de unos 35 años, bajo nivel de estudios  y una antigüedad de entre 4 y 5 años.  Muchas dejan el trabajo bien porque se casan y regresan a sus zonas rurales de origen o bien por la maternidad, incorporándose otras nuevas.

En el 2015 medicusmundi , comenzó a trabajar en algunas de estas fábricas  con actividades de  promoción de los derechos a la salud laboral en Marruecos, dentro del proyecto " Mejora de la situación socio-sanitaria de la población vulnerable del sector de la confección en Marruecos” , cuyo objetivo es la mejora de la salud laboral de la población vulnerable del sector de confección en Marruecos.

 El proyecto se formuló y materializó a partir de una identificación que realizo medicusmundi en 4 empresas del textil   con la colaboración de las instituciones públicas y ONGs  de la región entre otros el Ministerio de empleo y formación profesional y ministerio de salud además del apoyo de Inditex,  lo que nos permitió acceder a estas empresas y a sus trabajadores/as .

En una primera fase se llevaron a cabo acciones para la  mejora de la salud laboral  de los/as trabajadores/as del sector de confección, revisión médica en la clínica de  la SS  marroquí, charlas sobre derechos sociales, también  se elaboró un documento de referencia sobre los recursos disponibles en materia de salud, recursos humanos, servicios y estructuras del Ministerio de sanidad disponibles en la prefectura de Tánger Assilah y los servicios ofertados por el AMO ( seguro sanitario obligatorio de reciente creación) . El documento fue entregado a los  promotores de salud y al comité de higiene  y seguridad  en cada empresa para orientar y promover los servicios de salud pública.

 Una segunda fase del proyecto arrancó en octubre de 2018 y en ella se han previsto, además de campañas médicas de prevención contra las enfermedades profesionales de origen, actividades de incidencia, de refuerzo de capacidades, y de sensibilización para el cambio de actitudes, mentalidades sobre los derechos socios sanitarios en el ámbito laboral. Con el socio Unión de la Acción Feministas (UAF), asociación marroquí de defensa de los derechos de las mujeres en Marruecos,  medicusmundi  ha organizado talleres de sensibilización a favor de trabajadores y trabajadoras del sector de confección en Tánger, sobre el código de trabajo, derechos de las mujeres en el código de trabajo, igualdad de género, código de familia, y otras temáticas ligadas al código de familia marroquí. Estas sesiones contaron con la presencia de unos  596 trabajadoras y trabajadores de los que 493  eran mujeres pertenecientes a 13 empresas diferentes, de las zonas industriales de Tánger.

En un tercer momento de la intervención (2019-2021) , medicusmundi en colaboración con la Unión de la Acción Femenista, pretende realizar actividades con los trabajadores del área de administración de las empresas, con los que se proyecta sesiones de formación en temas de igualdad de género, violencia, acoso sexual y moral dentro del ámbito laboral, teniendo de referencia la nueva ley en Marruecos 103-13 recién aprobada en 2018 ya que esta intervención se alinea perfectamente con la evolución jurídica y la visión estratégica del país, para reforzar el  poder femenino marroquí.

Medicusmundi espera que este importante  trabajo de sensibilización pueda favorecer un desarrollo social sostenible  y  a esta población, sobre todo a las mujeres, para que se familiarice con la nueva evolución jurídica y la visión estratégica del país, reforzando el poder femenino marroquí, ayudándolas a defender sus derechos y que sepan reclamarlos en caso de que estos no sean respetados .