Etiopía ha celebrado unas elecciones en calma aunque continúa la guerra en Tigray. Ocho meses han pasado desde que se iniciara el conflicto en Etiopía que se prolonga en la región de Tigray a pesar de los esfuerzos de mediación de Naciones Unidas, la Unión Africana y varios países. Mientras, el contexto sanitario, político y social, tanto de la República Federal de Etiopía en su conjunto como de la región de Tigray ha experimentado situaciones de deterioro que han tenido un impacto directo en el día a día de la población, y también en las actividades que desarrollamos. Y este tipo de situaciones, por desgracia ya habituales en países como Etiopía, dificultan la labor que desempeñamos a través de nuestros proyectos. Precisamente por eso se hace más necesario que, en estos momentos, continuemos nuestra labor en la Región de Tigray y sigamos apoyando a las poblaciones y colectivos que viven situaciones de mayor vulnerabilidad.

Este conflicto armado ha agravado la situación de crisis humanitaria de los refugiados eritreos, y cerca de 100.000 personas refugiadas se han quedado sin agua y comida. Respecto a las personas huidas de sus hogares a causa del conflicto, se calcula que ascenderán a un millón de desplazados, si bien todavía se desconocen las cifras definitivas. A esto se añade acusaciones de matanzas, violencia étnica o violencia de género. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dijo que estaba "profundamente perturbada" por los informes de violaciones continuas en la región de Tigray.

Los niveles de inseguridad alimentaria y malnutrición, que ya se encuentran en niveles catastróficos en algunas zonas, se deteriorarán aún más hasta llegar al riesgo de una hambruna importante, si no se aborda de inmediato.  El informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF), publicado el 10 de junio, muestra que más de 350.000 personas se enfrentan ya a condiciones catastróficas de inseguridad alimentaria y más de 1,8 millones de personas se encuentran en el nivel de emergencia en Tigray y las localidades adyacentes de Amhara y Afar afectadas por el conflicto en mayo y junio. Tras la publicación de los resultados, la FAO, el PMA y UNICEF hicieron un llamamiento conjunto para que se tomen medidas urgentes para hacer frente a la dramática inseguridad alimentaria aguda.

En una declaración conjunta del 10 de junio, la Unión Europea y los Estados Unidos reiteraron su llamamiento a un acceso humanitario sin restricciones a todas las zonas de Tigray. Todas las partes del conflicto, así como la comunidad internacional, deben actuar con urgencia para evitar una hambruna a gran escala y la posibilidad de que esta crisis desestabilice toda la región del Cuerno de África, según la declaración. 

medicusmundi está trabajandi con la población de Tigray en este contexto de guerra a través de nuestras organizaciones socias locales con las que llevamos años colaborando, como WSDP ( Wukro Social Development Program) y WAT (Women’s Association of Tigray). El proyecto capacita a las lideresas de organizaciones de base de mujeres en temas de seguimiento, planificación, equidad de género y derechos de las mujeres; además de crear nuevas iniciativas productivas gestionadas por las mujeres vinculadas al proyecto. También se llevan a cabo labores de sensibilización en parlamentarias, jueces y juezas de los distritos de la zona de intervención de cara a incidir en la promoción y aplicación de las leyes que garantizan o apoyan los derechos de las mujeres.

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