UN VIAJE A BURKINA: "Puedo oír el estruendo del silencio de las mujeres". Thomas Sankara.
Viernes,25 noviembre 2016En el marco de los proyectos de Salud Materno infantil y de SSyR que Medicus Mundi Andalucía está ejecutando en el país, una delegación de 5 profesionales sanitarios : tres ginecólogas , un enfermero y una matrona de Andalucía y Murcia, encabezados por la presidenta de Medicus Mundi Andalucía, la doctora Africa Caño Aguilar , se desplazaron a Burkina Faso para realizar una visita de trabajo y prospección con el objetivo de poner en marcha un plan de formación en ginecología y obstetricia para profesionales sanitario locales que les permita mejorar la atención sanitaria en dos maternidades de referencia en Burkina: en el norte ( Ouhaigouya ) y este ( Fada N Gourma ) .
Primer viaje a este país con retorno de cuerpo y alma, más dejando sentimientos contradictorios en el suelo. Una semana que sin ser poco ni mucho, puesto que el tiempo lejos de la tierra de uno siempre es relativo, nos lleva con ojos de occidente a valorar e intentar interpretar con intención qué acontece en estos lares.
Es esta intención la de discernir qué se necesita para mejorar lo ya existente, puesto que medicusmundi Andalucía lleva unos treinta años trabajando en Burkina. De la mano de dos mujeres que conocen el terreno por donde pisan, puesto que es un suelo de tierra y la tierra siempre es femenino, África y Casilda, y con el cuidado desde lejos de Damiano que nos arropaba en la distancia.
Las diferentes reuniones a las que asistimos diariamente, con la asociación de matronas y de especialistas en ginecología, además de las autoridades sanitarias de los distritos que visitamos, nos quedó que la necesidad de formación es imperiosa, a la vez que la mejora de la infraestructura ya existente, siendo conscientes de las limitaciones que la climatología nos regala, época de lluvia y calor, casi como el de Murcia, pero más tiempo, sumar a esto la dificultad de acceso a los centros sanitarios en área rural y urbana, puesto que las carreteras presentan bastantes deficiencias y las distancias ya enormes se convierten en barreras casi insalvables llegando las mujeres a los centros tarde en muchísimas ocasiones.
La razón por la que repito la palabra mujer, es porque Burkina es una mujer que sufre horriblemente para cuidar de su prole, Burkina es una mujer mutilada y en muchas ocasiones invisible. Es la madre eterna que porta a la espalda la vida y la muerte que a su vez van agarradas a la enfermedad. Estas tres hermanas “vida, muerte y enfermedad”, se convierten en nuestro objetivo claro y primordial, el facilitar la vida, controlar la enfermedad y sujetar a la muerte para que haga su justo trabajo sin excederse.
A simple vista los problemas que se fijan en la retina y en el oído son alimentación. Una pobreza casi sistémica en Burkina sumada a la escasez de recursos les hace a los burkinabeses harto difícil solucionar los problemas, que derivan de las inundaciones y de las epidemias virulentas puesto que estas inundaciones aumentan considerablemente el riesgo de enfermedades y la desnutrición.
Numerosos casos de meningitis en el 40% de los casos menores de 5 años. A esto se añade, como mochila de piedras a la espalda, horrorosa y muy pesada y difícil de hacerla desaparecer, el hecho constatado de que alrededor de un 80 % de las niñas son sometidas a la ablación, con lo que esto acarrea en presente y futuro para la salud de estas infantes.
Grosso modo con la intención clara de querer mejorar, entra en nuestra idea de proyecto futuro el volver a esta tierra, la patria de hombres íntegros', del término mossi burkina, 'hombres íntegros', y de la voz diula faso, 'patria', para poner en marcha un grupo de cirugía para patologías gineco-obstétricas, un curso de formación en ecografía y ayudar en la mejora de la maternidad de Fada.
Con estas buenas intenciones ya referidas y con la seguridad de poder contribuir a la mejora de un colectivo bastante desfavorecido, el de las mujeres, nos despedimos de vosotros estos humildes amigos que somos Katy de Paco y Enmanuel Urrea.