Saltar a contenido

Día Internacional del Legado Solidario...Porque hay legados que cambian el mundo.

La campaña Legado Solidario.org celebra el Día Internacional del Legado Solidario con una exposición fotográfica en la calle Fuencarral de Madrid y el lanzamiento de su nuevo vídeo “Lo que le debo a mis padres”.

Día Internacional del Legado Solidario

Han pasado seis años desde que varios países europeos acordaron celebrar el Día Internacional del Legado Solidario para informar a la sociedad sobre la posibilidad de donar en testamento a una causa solidaria, convirtiendo este documento en una vía de colaboración para hacer de éste un mundo mejor.

A través de una exposición fotográfica en la calle Fuencarral de Madrid (entre los números 109 y 127), desde el día 11 de septiembre y hasta el 25 de ese mes, la sociedad podrá conocer a 23 personas que se sienten orgullosas de haber colaborado con el trabajo de 23 organizaciones no lucrativas a través de su testamento.  De esta manera sus deseos de cambiar el mundo a mejor perdurarán más allá de su vida.

Vídeo sobre el valor de la solidaridad

“Lo que tú dejes en este mundo va a ser lo que diga de ti, y lo que diga de ti tiene que ser lo mejor”, expresa con orgullo a su hijo una testadora a favor de la infancia. Y es que con un Legado Solidario en testamento no sólo sigues protegiendo a tus seres queridos sino que haces que tu solidaridad siga siempre presente. El nuevo vídeo de la campaña “Lo que le debo a mis padres” nos permite visualizar muy bien este concepto, acercar una idea poco conocida a nuestra realidad más personal. ¿Si nos sentimos orgullosos de que nuestra madre nos enseñase a ser independientes, no sería maravilloso compartir su deseo de apoyar una causa más allá de su vida?

 

Este nuevo vídeo pretende mostrar como, a través de un Legado Solidario nuestros padres (o seres queridos) comparten, de nuevo, el increíble valor de la solidaridad.

A través de los diálogos, se muestra como los protagonistas comparten con sus hijos una nueva lección de vida que sus hijos no se esperan: han decidido donar una parte de su herencia a la causa con la que se han sentido comprometidos a lo largo de su vida. De esta manera, no solo hacen una demostración práctica de la necesidad de compartir sino que les enseñan el modo que han elegido para seguir luchando por un mundo mejor incluso cuando ya no estén. La solidaridad, les están diciendo, tiene un poder infinito.